Fecha: 22 de Diciembre
En el mundo de las mercancías peligrosas, el final de un 2022 tumultuoso y desafiante no brinda el descanso bienvenido habitual.
Con la nueva normativa que entrará en vigor el 1 de enero , los profesionales de mercancías peligrosas deben estudiar y adaptarse. Las regulaciones operan en un ciclo de dos años, por lo que las nuevas regulaciones viales (ADR), ferroviarias (RID), marítimas (IMDG) y aéreas (Instrucciones Técnicas de la OACI) comenzarán a reemplazar las ediciones anteriores el próximo mes.
Para ADR, hay una transición de seis meses, mientras que para IMDG es una transición de 12 meses, pero las regulaciones de ICAO/IATA entran en vigencia de inmediato.
Las nuevas ediciones brindan una oportunidad para que los reguladores arreglen y modifiquen el texto que, tal vez, ha generado cierta confusión o falta de claridad. Por lo tanto, hay numerosos cambios pequeños, como nuevas definiciones, a veces una reclasificación de un producto y tal vez algunos cambios en la cantidad máxima de mercancías peligrosas que se pueden poner en un paquete.
Aquellos involucrados en la industria de saborizantes de alimentos verán el retiro de ONU 1169, los remitentes tendrán que usar ONU 1197 en el futuro: el nombre de envío correcto cambia a “Extractos, líquido saborizante”.
Uno de los mayores cambios en la normativa vial ADR significa que muchos más consignadores/cargadores y transitarios entrarán en el ámbito de aplicación de la legislación del Asesor de Seguridad de Mercancías Peligrosas (DGSA). No hay texto adicional en ADR, pero ha desaparecido una medida transitoria incluida en las ediciones de 2019 y 2021 de la publicación. Las exenciones que siempre han existido, como aquellos consignadores que solo se involucran con cantidades exceptuadas y limitadas, utilizando ciertas disposiciones especiales y por debajo de los umbrales de carga continúan, pero hay muchas organizaciones que deben considerar si ahora necesitan designar una DGSA.
Convertirse en DGSA en el Reino Unido implica aprobar tres exámenes el mismo día. Por lo general, hay cuatro sesiones al año, y un curso de capacitación para prepararse para los exámenes, aunque no es obligatorio, es muy recomendable. La otra opción es designar a un consultor externo de la DGSA, quien puede brindar asesoría, monitorear el cumplimiento y preparar el informe anual. Ambos enfoques tienen sus ventajas y desventajas, y las organizaciones tienen que encontrar el modelo que funcione para ellas, y muchas buscan ambas opciones para proporcionar un recurso interno y una opinión externa o de respaldo.
Cambios de batería de litio
No pasa ningún año sin cambios en las regulaciones de baterías de litio bastante largas y complejas. En los últimos años, ha habido una serie de incidentes en los que se ha señalado con el dedo acusador a las baterías de litio, aunque a veces es difícil o imposible probar la evidencia final de su participación. El Felicity Ace se hundió en febrero de 2022 mientras se dirigía de Alemania a los EE. UU. después de que se produjera un incendio. El portacoches tenía 3.965 vehículos a bordo, incluidos 189 Bentley, 85 Lamborghinis y casi 2.000 Audi. También hubo el caso de un contenedor no declarado de baterías de litio que se incendió en el Cosco Pacific mientras navegaba entre China e India en enero de 2020.
Un cambio en la marca de la batería de litio es que desaparecerá el requisito de insertar un número de teléfono para obtener más información, pero los remitentes pueden usar sus marcas antiguas hasta el 31 de diciembre de 2026, por lo que no tendrán que comprar otras nuevas durante algún tiempo.
Además, el modo aéreo ha introducido el requisito de que los paquetes de baterías de iones de litio (ONU 3480) y metal de litio (ONU 3090) que se envíen bajo umbrales específicos (1B), ahora deben ser capaces de soportar una prueba de apilamiento de 24 horas.
Todos estos cambios pueden parecer simples, pero es esencial que los transportistas de mercancías peligrosas estén plenamente conscientes de ellos. El incumplimiento dará lugar a la detención de los envíos, a que los productos no lleguen a los destinos deseados, a clientes descontentos y, en caso de incidente, a posibles procedimientos legales.
Fuente: Asociación Peruana de Agentes Marítimos
